Hace ya unos meses que visitamos Marrakech, pero aún no había escrito mis impresiones. La verdad es que fuimos de rebote ya que en un principio queríamos ir a Gambia, pero a última hora decidimos visitar la ciudad de los mil olores.
Desde Canarias la mejor opción para volar es con Binter Canarias, que en poco más de una hora llegas a Marruecos. Mientras íbamos volando, el paisaje me recordaba a Fuerteventura, un paisaje desértico y espectacular. Cuando llegas, la verdad es que se tarda bastante en el control de pasaporte y sinceramente, ya que parecen no tener mucha prisa por trabajar… Cuando íbamos de camino al hotel en el transfer, (¡ojo!: intente contratarlo siempre porque el servicio público deja mucho que desear) además de que todo era nuevo para nosotros. Íbamos por la carretera cruzándonos con animales, carretas, motocicletas, vehículos que no respetaban los sentidos de circulación… Sin duda la mejor opción si quieres vivir de verdad la experiencia de viajar a Marrakech es quedarte en un Riad. Nosotros nos quedamos en el Riad dar Crystal. Está un poco alejado del centro de Marrakech pero es un buen lugar donde descansar, lejos del bullicio de los mercadillos del centro y la gente.
Estuvimos una semana, el consejo que les doy es que si van muchos días deberían contratar algunas excursiones, ya que la ciudad se puede ver en dos días. Nosotros contratamos una excursión de tres días, donde visitamos Ouarzazate, las gargantas del Dades, Todra, Merzouga etc... Fue una experiencia increíble donde conocimos a bastantes personas, aprendimos mucho más en profundidad sobre la cultura árabe y sus tradiciones, pero con lo que me quedo de ese viaje al interior de Marruecos fue la noche que pasamos durmiendo unas jaimas en el desierto del Sahara. Luego la vuelta sí que fue un poco pesada ya que fueron diez horas de coche y llegamos molidos. El chofer que se llamaba Mohamed nos hizo el tour bastante divertido ya que nos reíamos bastante con el, y además de que decía de que con este acento raro que tengo (canario) no me entendía nada. Puedes contratar las excursiones desde la página: https://www.disfrutamarrakech.com/actividades/excursion-desierto?gclid=CNqn0fmo_coCFQoUwwodvfYNog Bastante fiable.
De vuelta a Marrakech decidimos tomarnos las visitas a los monumentos de la ciudad con calma ya que teníamos bastantes días por delante; además del calor del mes de septiembre que era bochornoso e impedía visitar la ciudad en las horas centrales del día. Para la hora de comer siempre íbamos a la plaza Yamaa el Fna, el centro neurálgico de Marrakech en la que hay bastantes restaurantes a precios bastante económicos en los que el menú costaba de media 80 Dirham (8 euros) por persona. Normalmente era tan abundante, que solo pedíamos uno y nos daba para los dos, además, otro consejo que les doy es que siempre beban agua embotellada, sin hielo ni nada que tenga que ver con el agua del grifo o fuentes que puedan encontrar ya que puede jugarles una mala pasada. Algo que me encantó de Marruecos era el pan. Si pudiera, iría cada día a comprarlo, es buenísimo!!!
Un consejito: no vayan a comer a los puestos de la plaza, las condiciones higiénicas no son las adecuadas.
Hay muchas cosas que ver en la ciudad, así que no dejen de ver lugares como el jardín Majorelle de Saint Laurent, los jardines de la Menara entre otros. Tampoco olviden darse un paseo por el zoco, recuerden que son muy buenos comerciantes y les encanta regatear, así que podrán comprar a muy buenos precios. Y si te gustan las especias, no te vayas sin pasar por el mercado de las especias.
Imprescindible, no te pierdas los atardeceres desde algunas de las terrazas de la plaza Fna, ¡¡¡son espectaculares!!! Una cena con esas vistas son impagables.
Consejos a tu llegada: No te fíes de nadie, exige siempre a los taxistas el taxímetro, ten cuidado por las calles pues intentarán siempre sacarte dinero incluso por preguntar por un lugar al que quieras ir… Y no te fíes de los mapas, las calles están todas mal señalizadas o no tiene nombre.
Por lo demás es un lugar al que hay que ir una vez en la vida.
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